sábado, 26 de noviembre de 2011

Quásares.

Un cuásar (o quásar) es una fuente astronómica de energía electromagnética, que incluye radiofrecuencias y luz visible. Son extremadamente luminosos, lo que explica porqué se pueden ver a distancia, y son extremadamente compactos, lo que explica porqué pueden cambiar de brillo con rapidez.


Los cuásares visibles muestran un desplazamiento al rojo muy alto. El consenso científico es que esto es un efecto de la expansión métrica del universo entre los quásares y la Tierra.

Combinando esto con la ley de Hubble se sabe que los quásares están muy distantes. Para ser observables a esas distancias, la energía de emisión de los cuásares hace empequeñecer a casi todos los fenómenos astrofísicos conocidos en el universo, incluyendo supernovas. Pueden liberar fácilmente energía a niveles iguales que la combinación de cientos de galaxias medianas. La luz producida sería equivalente a la de un billón de soles.


En los telescopios ópticos, los quásares aparecen como un único punto de luz.
Se creía que la luminosidad elevada de los cuásares era el resultado de la fricción causada por el gas y el polvo cayendo en los discos de acrecimiento de agujeros negros supermasivos, que podía convertir un 10% de masa de un objeto en energía, a diferencia del 0'7% obtenido en procesos de fusión nuclear que dominan la producción de energía en estrellas solares.

Se cree que los cuásares eran más comunes al comienzo del universo, ya que esta producción de energía finaliza cuando el agujero negro supermasivo consume todo el gas y polvo que tiene cerca. Esto significa que es posible que la mayoría de las galaxias, incluyendo la Vía Láctea, ha pasado a través de una etapa activa, apareciendo como un cuásar u otra clase de galaxia activa dependiente de la masa del agujero negro y la rotación de acrecimiento, y que son inactivos ahora debido a la falta de materia para alimentar sus agujeros negros centrales que generan radiación.

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